Esta es una salsa muy utilizada en la cocina, para acompañar muchos platos de pastas, pescados y carnes, para gratinar canelones y lasañas y para elaborar croquetas. Dependiendo para que la vayamos a usar la haremos más espesa o más liquida, por ejemplo para las croquetas necesitaremos que quede más espesa para poder formar las bolitas y rebozarlas, y para acompañar un plato de pasta la necesitaremos un pelín más líquida. Sea para una cosa u otra debemos de tener en cuenta estos tres truquitos:
- Usaremos la misma cantidad de harina que de mantequilla.
- Debemos cocinar bien la harina antes de agregar la leche, para que esta no sepa a crudo.
- La leche debemos agregarla bien fría y fuera del fuego, para que no se formen grumos.
Ingredientes:
Preparación:
- Ponemos en una sartén la mantequilla, y la dejamos fundir a fuego suave. Añadimos la harina, revolvemos con una cuchara de madera, o espátula, y la cocinamos unos minutos para que pierda el sabor a crudo.
- Apartamos del fuego y agregamos la leche fría. Removemos bien con unas varillas hasta que no queden grumos.
- Añadimos sal y pimienta al gusto y vovemos a poner al fuego medio / alto, sin dejar de remover hasta obtener la consistencia deseada.
- Tenemos que tener en cuenta que cuanto más la tengamos al fuego más espesará.
Y listo, así de fácil tendremos nuestra bechamel lista.